La cuestión de por qué es importante el prólogo de un libro surge muy a menudo entre los autores que desean publicar un libro por primera vez. Aunque este texto no forma parte de la obra en sí cabe señalar que representa una oportunidad excelente de despertar el interés del lector al tiempo que se hace hincapié en los aspectos más destacados de la obra.
A grandes rasgos, un prólogo es un escrito breve que precede al contenido del libro en cuestión. Estas líneas suelen estar redactadas por una persona distinta al autor cuya misión es tanto presentar la obra de forma objetiva como animar a su lectura.
Si echas un vistazo a los volúmenes de tu biblioteca personal seguro que podrás adivinar otro de los rasgos más característicos del prólogo. Exacto, suelen estar elaborados por personas más o menos conocidas dentro del mundo editorial. Esto otorga cierto lustre a la publicación lo que resulta ventajoso de cara a promocionar el libro.
¿Cuándo incluir un prólogo en un libro?
Como hemos dicho arriba, el prólogo puede servir para que un autor reconocido apoye el trabajo de un escritor novel. Sin embargo, esta no es la única razón para incluir una introducción en un libro ya que también puedes aprovechar para dar algo de contexto a la obra.
Un ejemplo claro de este último supuesto lo encontramos en las obras clásicas de la literatura como “La Divina Comedia”, por ejemplo. Entender el infierno de Dante se vuelve difícil si no sabemos que fue escrito en un momento de transición entre la Edad Media y el Renacimiento.
¿Cómo escribir un prólogo?
Una de las secciones que no debe faltar en un prólogo es la presentación del autor. Ojo, aquí hay que tener cuidado con no repetir lo mismo que se dice en la reseña sobre el autor en la pestaña lateral interior de la tapa del libro. Hablaremos de temas como la formación o la vida laboral del autor así como de sus incursiones en la literatura.
En segundo lugar, en el prólogo ha de realizarse una valoración de la obra así como los temas principales que se tratan en la misma. La profundidad de esta labor esta fuertemente influenciada por el estilo de la persona que escribe el prólogo así como por su capacidad de análisis y síntesis.
¿Qué diferencia hay entre un prólogo y un epílogo?
El prólogo y el epílogo tienen a confundirse a pesar de ser textos radicalmente distintos. Como hemos apuntado a lo largo de este artículo, el prólogo va antes del contenido del libro y aunque puede albergar detalles de la trama en ningún caso se desvelan aspectos cruciales de la misma. Y por supuesto, ofrece información sobre el autor.
El epílogo no es una pieza separada del libro. Este texto es un recurso valioso que el autor que sirve de excusa para desvelar el destino de algunos de los personajes después de los sucesos que se narran en el libro. Como es obvio, el epílogo se coloca al final a modo de conclusión.
Ahora que ya sabes por qué es importante el prólogo de un libro podrás decidir si quieres incluir este tipo de texto entre las páginas de tu obra. Por supuesto, si te decides a publicar un libro con nuestra editorial puedes trasladar tus consultas al equipo de Punto Didot.