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Esta semana en Punto Didot vamos explicarte por qué es importante hacer el esquema de una novela y cuáles son los pasos básicos que debes seguir para que logres dotar a tu historia de una estructura clara que facilite el proceso creativo que culminará en la publicación de tu libro.
Por qué hacer el esquema de una novela
Uno de los errores más comunes entre los escritores noveles es el de pensar que la inspiración es lo único que cuenta a la hora de dar vida a una novela. Por supuesto, es bueno que tengas todas esas ideas sobre la historia que quieres contar rondando por tu cabeza pero en el oficio de escribir es necesario darle un empujoncito a las musas de vez en cuando.
La tarea de hacer el esquema de una novela puede parecer inabarcable al principio pero, como siempre, todo es cuestión de práctica. Debes pensar que este esfuerzo se verá recompensado a largo plazo. Este esquema previo puede servirte para superar el temido síndrome de la hoja en blanco o detectar pequeñas incoherencias en la narrativa.
Partes del esquema de una novela
Para elaborar el esquema de una novela es importante ir desde lo más amplio hasta lo más específico. No olvides que se trata de un relato extenso repleto de detalles y de interacciones entre los personajes. Es fácil equivocarse y centrarse demasiado en los detalles al esbozar tu esquema.
En nuestro artículo sobre cómo escribir un cuento infantil para dormir ya hablamos acerca de las partes del relato: La presentación, el nudo y el desenlace. No dejes que la extensión de la novela haga que pierdas de vista esta estructura. Esta sencilla división es la base para crear tu esquema.
Para empezar tienes que describir el hecho desencadenante que hará que los personajes y el lector se zambullan de lleno en tu historia. Sería interesante que aproveches este espacio para desarrollar brevemente los personajes principales.
En segundo lugar, debes escribir un resumen de la trama. Ojo, no tienes que realizar un trabajo exhaustivo pero conviene que incluyas apuntes sobre las motivaciones y reacciones de los personajes frente el problema que les has presentado. Recuerda que siempre eres libre de cambiar los aspectos que estimes oportunos para que tu relato tenga el estilo, el tono y el ritmo que deseas.
El último paso es explicar el desenlace. Todo autor debe tener claro desde el inicio cuál será el final de su obra para poder llevar los acontecimientos hasta el punto crítico de la conclusión sin dañar la coherencia interna del relato.
Revisar y ampliar tu esquema
Cuando llevas a cabo el esquema de una novela debes ser consciente de que éste se encuentra sujeto a futuros cambios. Por ejemplo, es conveniente que incluyas una especie de índice de los capítulos en los que quieres dividir tu historia.
Ojo, no te tienes la obligación de escribir exactamente esos capítulos pero este índice es un buen punto de partida para que sepas en qué parte de tu novela vas a trabajar. Si no te marcas objetivos y pones una fecha límite para dejar de escribir nunca terminarás tu libro.
En suma, hacer el esquema de una novela es muy útil para ordenar tus ideas y poder evaluar si la historia tiene sentido o quedan lagunas por solucionar. Para los escritores el trabajo, la organización y la creatividad van de la mano.